En la nota anterior “La importancia de la hidratación en el cuidado de la piel” exploramos los beneficios de tener una piel hidratada y cómo integrar una rutina de productos para ello. Aquí, te contaremos cuándo nuestra piel requiere este cuidado adicional.
¿Piel seca o deshidratada?
Primero y muy importante, debemos identificar cuándo nuestra piel está deshidratada, seca y cuádo le falta humectación. Ya que ambas, son condiciones distintas con causas y tratamientos específicos.
Por ejemplo, ¿sientes tu piel tirante o acartonada? Eso indica que está deshidratada, lo que puede hacer que produzca más lípidos para compensarlo e incluso desarrollar arrugas por falta de agua. En cambio, si notas que está escamosa o con textura irregular, significa que necesita humectación. Es importante diferenciar ambos estados para darle a tu piel el cuidado adecuado.
Otras señales de que tienes piel seca:
- Textura áspera y opaca
- Puede ser propensa a la irritación y enrojecimiento
Activos Puros que te recomendamos:
- Activo Puro D-Panthenol: Resequedad extrema
- Activo Puro Aloe Vera: Hidratante y calmante
Señales de que tu piel necesita hidratación
A diferencia de la piel seca, una deshidratada es una condición transitoria que puede afectar a cualquier tipo de piel, incluso la piel grasa a mixtas.
Se puede manifestar de diversas formas. A continuación, se detallan algunas señales comunes:
- Apariencia opaca: La falta de hidratación reduce la luminosidad natural de la piel, haciéndola lucir apagada y sin vida.
- Líneas finas y arrugas más pronunciadas: La deshidratación puede acentuar las líneas de expresión, especialmente alrededor de los ojos y la boca.
- Presencia de líneas finas que desaparecen al aplicar un hidratante.
- Picazón o irritación: La falta de humedad puede provocar sensaciones de picor y aumentar la sensibilidad cutánea.
Estos síntomas pueden variar en intensidad según el grado de deshidratación y las características individuales de cada persona.
Recomendaciones para mantener una piel hidratada
Si identificas signos de deshidratación en tu piel, considera las siguientes medidas:
- Aumenta la ingesta de agua: Beber suficiente agua diariamente es esencial para la hidratación general del cuerpo y la piel.
- Utiliza productos hidratantes adecuados: Incorpora en tu rutina cremas y sueros que contengan ingredientes humectantes y emolientes.
- Evita factores que deshidratan la piel: Limita la exposición al sol sin protección, reduce el uso de productos agresivos y protege tu piel de condiciones climáticas extremas.
- Mantén una dieta equilibrada: Consume alimentos ricos en ácidos grasos esenciales, vitaminas y antioxidantes que favorezcan la salud cutánea.
¿Qué cuidados puros puedo usar?
- Gel - Crema Hidratante: Comienza con nuestro hidratante facial, para mantener la piel hidratada hasta por 8 horas.** Ayuda a preservar la película protectora natural de la misma, ya que la mantiene con ingredientes que capturan y retienen el agua, evitando que sufra agresiones externas. Puedes usarlo día y noche, y únicamente necesitas aplicarlo en la piel limpia y seca.
- Crema Ligera Hidratante: Esta crema es ideal para suavizar y preservar la barrera de la piel, ya que contiene ingredientes naturales, cuya fórmula está en perfecta afinidad con la misma. Después de usarla, la piel quedará más cómoda y flexible.
- Crema Hidratante: Para uso diario, para piel normal. Este producto contiene 3 aceites vegetales combinados con las ceras naturales de jojoba y de mimosa, para establecer un equilibrio entre hidratación y nutrición.
Recuerda que una piel bien hidratada no solo luce más saludable y radiante, sino que también está mejor preparada para enfrentar las agresiones externas y retrasar los signos del envejecimiento. Prestar atención a las señales que nos envía nuestra piel es el primer paso para brindarle el cuidado que merece.
